Emiratos Árabes Unidos
Sunday, 8 de February de 2009 por Ramón
En noviembre de 1993, el periódico me envió a un colacao (viaje de invitación en el que se supone que no das golpe) como premio a dos estancias en Bosnia–Herzegovina. Invitaba el Gobierno de Emiratos Árabes Unidos dentro de una campaña de imagen. El grupo lo formábamos una veintena de periodistas árabes, un alemán, un suizo y yo. A la segunda entrevista colectiva en la que se olvidaron de traducir del árabe al inglés y después de que el ministro del Petróleo, o algo así, se negara a atender cualquier pregunta mínimamente crítica, los tres occidentales optamos por la piscina, la lectura y escaparnos para ver la calle y hablar con la gente fuera de la vigilancia de nuestros anfitriones. De aquella experiencia conservo la amistad del suizo, Juan Pekmez, y dos historias publicadas que no gustaron nada a la embajada de Emiratos en Madrid. Uno lo titulé Las grietas de las ‘Mil y una noches’ (27-11-1993); el otro, El leopardo de Arabia, un animal ‘político’. (16-12-1993). No gustaron. Jamás me invitaron a otro viaje a Dubai y creo que el periódico nunca me envió a otro colacao.